El desarrollo logístico demanda nuevos perfiles profesionales que se adapten
a un entorno en cambio constante
en todos los niveles de formación.
En la imagen, el edificio Media-Tic,
núcleo de unión entre el espacio
de los clústeres Media y TIC del 22@,
un punto de encuentro para empresas
y profesionales, con espacios para
la investigación y la formación.
Existe en las empresas una demanda de profesionales de nivel medio y de base, capacitados para asumir conceptos logísticos y modelos estratégicos. En el capítulo de personal intermedio, la formación está cubierta en Cataluña por la titulación de Técnico superior en gestión del transporte, consistente en un ciclo superior de dos cursos que incluye la formación en un centro de trabajo, así como aspectos relativos a la gestión administrativa, el almacenaje y las aplicaciones informáticas, entre otros. Se prepara a los alumnos para trabajar en cargos intermedios: jefe de tráfico, técnico en operadores logísticos, responsable de almacén, etc. Esta formación propicia la colaboración entre el centro de formación y las empresas del sector, lo que facilita la inserción profesional de los alumnos.
La logística también está presente de forma transversal en la formación profesional de ciclo superior y medio de diversas especialidades, por ejemplo el comercio y el marketing o las industrias alimentarias, en las que se incluyen contenidos sobre abastecimientos, transporte, almacenamiento, logística comercial, gestión de puntos de venta, logística de producción o procesos de embalaje.
Respecto a los niveles más básicos de la formación logística, todas las funciones son relevantes en el seno de las organizaciones, y disponer de personal formado equivale a reducir los errores en la manipulación y preparación de los pedidos y las pérdidas en el producto manipulado. La formación es indispensable para conseguir niveles adecuados de productividad, aprovechamiento de los medios técnicos y, sobre todo, seguridad en un entorno donde trabajan personas con elementos mecánicos móviles.
No es factible, por ejemplo, transformar el sistema tradicional de preparación de pedidos o incorporar nuevas carretillas elevadoras con nuevas funciones electrónicas sin trazar un plan de formación. Por este motivo, los fabricantes de elementos de manutención ofrecen la formación necesaria a sus clientes y, por otro lado, existe una amplia oferta de cursos de formación en distintas modalidades: formación específica y continuada, cursos de garantía social... La empresa catalana Iftem fue pionera en la formación sobre el uso de carretillas elevadoras y ahora es un referente internacional. Su objetivo es formar al operario para que se adapte a los medios técnicos que tiene a su alcance a fin de alcanzar la máxima productividad y seguridad.