Operadores y servicios logísticos


El almacenamiento y la manipulación
de mercancías son, después del transporte, las principales actividades logísticas subcontratadas por
las empresas.

Aquello que en mayor medida caracteriza la creciente incidencia de la subcontratación de las actividades logísticas es el objetivo de reducir y hacer variables los costes. Es un fenómeno totalmente globalizado y en auge que ofrece muchas posibilidades a las empresas de este sector de actividad, tanto para ampliar su volumen de operaciones como para especializarse en nuevas líneas de trabajo.

En Cataluña, a pesar de encontrarse lejos de otros países europeos como Reino Unido, donde la demanda de servicios logísticos es muy superior, el avance hacia la subcontratación de actividades estratégicas crece al mismo tiempo que la capacidad de los prestatarios logísticos de aportar nuevos servicios, convirtiéndose en socios estratégicos del cliente.

Salvo en 2009, año en el que, debido a la crisis económica, la actividad del sector logístico en España experimentó un retroceso del 8 %, derivado en parte de la caída del 20 % del transporte por carretera, la demanda de servicios logísticos se mantiene activa. Un estudio de la consultora DBK señalaba que el volumen de negocio de los operadores logísticos, considerando las actividades de almacenamiento y las operaciones asociadas, creció en España en 2010 un 1,5 %, con una facturación agregada de 3.475 millones de euros, cifra muy similar a la de 2007.

Durante el ejercicio de 2010 los principales clientes de los servicios logísticos fueron el sector alimentario, que aglutina una tercera parte del negocio, y el de la automoción, seguidos de la electrónica, los electrodomésticos, el textil y el calzado, que experimentaron un impulso de su producción por el crecimiento de las exportaciones. Con respecto a las actividades subcontratadas, el almacenaje y la manipulación de mercancías continuaron mostrando un dinamismo algo superior al del conjunto del mercado. Este nicho de negocio pasó a representar el 43 % del volumen de negocio, mientras que la facturación derivada del transporte de mercancías de depósito, que soporta una mayor presión sobre los precios, se estancó.

Según los datos de BDK, el sector de los operadores logísticos en España estaba compuesto en 2010 por 200 empresas, mientras que en 2008 la misma consultora contaba 225 prestatarias. Esto es debido a la desaparición de empresas pequeñas, por la política de absorciones de los operadores de mayor dimensión y por la penetración de multinacionales mediante la adquisición de empresas autóctonas. Todo evidencia que se ha acentuado la tendencia a la concentración del sector, de modo que en 2010 sus cinco principales empresas suponían el 37,5 % del mercado, y las diez primeras, hasta el 52 %. Por otro lado, las empresas han efectuado ajustes en sus estructuras, lo que ha afectado al número de trabajadores y a las instalaciones. En diciembre de 2010, el sector empleaba a 22.000 trabajadores, lo que supone un 15,5 % menos que en 2008. En cuanto al número de almacenes, en 2010 estaban abiertos 1.150, el 30 % de ellos en las comunidades autónomas de Cataluña y Madrid.