El aeropuerto de Barcelona-El Prat


El aeropuerto de Barcelona-El Prat
es una de las piezas fundamentales
de la economía catalana, especialmente para los negocios y para la industria turística. Conecta con más
de 175 destinos nacionales, europeos
e intercontinentales a través de vuelos operados por más de 135 compañías aéreas. Vista aérea de la terminal T1.

Se encuentra al suroeste de la Ciudad Condal, entre los municipios del Prat de Llobregat, Viladecans y Sant Boi. Esta infraestructura aeroportuaria es una de las piezas fundamentales de la economía catalana, sobre todo en lo referente al sector de los negocios y la industria turística. Es un aeropuerto comercial de categoría A, con capacidad para operar vuelos de alcance transoceánico y conectado con más de 175 destinos nacionales, europeos e internacionales a través de vuelos operados por más de 135 compañías.




El Plan Barcelona


Es la tercera gran operación de transformación del aeropuerto Barcelona-El Prat, tras las de 1968 y 1992. El plan ha sido llevado a cabo por Aena (Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea). Entre más de cien subproyectos, se encuentran actuaciones como la tercera pista, la Terminal T1 (en funcionamiento desde 2009), nuevos accesos viarios y ferroviarios y la urbanización de más de 300 ha como zona para el desarrollo industrial y comercial, con la construcción de hoteles, centros de convenciones y parques empresariales. El coste total del proyecto asciende a más de 3.200 millones de euros.



Nuevas infraestructuras y mayor capacidad


Las mejoras del Plan Barcelona han incrementado la capacidad operativa del aeropuerto, preparado para absorber hasta 55 millones de pasajeros, que podrán ser 70 millones cuando esté construida la Terminal satélite. La capacidad de operaciones se ha incrementado en un 50 %, pudiendo asumir hasta 90 movimientos/hora.

Con estos proyectos, el aeropuerto de Barcelona-El Prat multiplica por tres las zonas de pasajeros, por diez las áreas operativas, por tres el número de pasarelas de embarque y el de cintas de recogida de equipajes, y por cuatro la superficie de servicios comerciales. Todo ello también significa mejoras para los accesos del transporte público y las zonas de aparcamiento de vehículos privados.


Evolución de la carga aérea en el aeropuerto de Barcelona-El Prat
Año Carga total (en miles de toneladas) %
2004 96.956 20,3
2005 102.120 5,3
2006 103.961 1,8
2007 105.734 1,7
2008 112.982 6,9
2009 93.449 –17,3
2010 104.280 16,1

Fuente: Centros Logísticos Aeroportuarios (Clasa).


La terminal T1


Esta terminal supuso una inversión de 900 millones de euros, tiene 525.400 m2 de superficie y se encuentra en un edificio de diseño funcional y sostenible. Incorpora tecnología avanzada, con sistema automatizado de tratamiento de equipajes en los servicios de tierra y en la asistencia a los pasajeros, además de avanzados sistemas técnicos de procesamiento de maletas y sistemas de embarque de pasajeros mediante pasarelas que, junto con su ubicación entre dos pistas equidistantes, agilizan las operaciones del aeropuerto. Por la T1 pasan más de 100.000 pasajeros a diario y operan cincuenta compañías aéreas, que suman el 80 % del tráfico total del aeropuerto.

Durante su primer año de funcionamiento, pasaron por sus instalaciones 17.571.341 pasajeros, se realizaron 170.935 movimientos de aterrizaje y despegue y se gestionaron 10.270.938 equipajes.



Otras infraestructuras


La Terminal 2 (T2) era la primera terminal del aeropuerto antes de la existencia de la T1. Tiene capacidad para atender anualmente a 25 millones de pasajeros. El aeropuerto también cuenta con una tercera terminal destinada a la aviación corporativa, de 2.100 m2 de superficie, operativa las 24 horas del día y con capacidad para atender a 26 aparatos de aviación.

Asimismo, Barcelona-El Prat proyecta la construcción de un nuevo edificio, conocido como «Terminal satélite», que supondrá una inversión de 600 millones de euros. Estará ubicado a un kilómetro de distancia de la T1, pero conectado a ella mediante un túnel subterráneo. Representará una capacidad adicional de embarque de unos 15 millones de pasajeros anuales, lo que elevará el techo de capacidad potencial de terminales del aeropuerto a los 70 millones de pasajeros anuales.