El papel de las infraestructuras


La libre movilidad de las personas, los bienes y los servicios en un territorio es un requisito indispensable para garantizar el potencial de desarrollo de una sociedad, así como la calidad de vida de sus miembros.

En este sentido, la disponibilidad de infraestructuras de transporte permite la movilidad, reduciendo el coste de la producción y cohesionando el territorio. Sin ellas, el modelo de desarrollo económico de los países del Primer Mundo es inviable porque la globalización impone la dependencia externa de cualquier sector productivo. No obstante, hay que tener en cuenta que las infraestructuras del transporte a menudo quebrantan el equilibrio ecológico del territorio y pueden constituir un gasto insostenible.