Servicios marítimos para pasajeros


El puerto de Barcelona atiende las dos terceras partes del tráfico total
de cruceros de España, es el primer puerto de cruceros de Europa
y el cuarto del mundo.

Los puertos de la fachada marítima de Cataluña han protagonizado históricamente intercambios comerciales y de viajeros con el resto del mundo. Los servicios marítimos para pasajeros se clasifican según pertenezcan a líneas de cabotaje (entre Cataluña y las Islas Baleares), de corta distancia (entre Cataluña y el Mediterráneo y el norte de África) o de cruceros.



Líneas de cabotaje


Por lo que respecta a las líneas de cabotaje, generalmente cubiertas por ferrys que pueden transportar a pasajeros y vehículos, Cataluña está conectada a través de Barcelona con las Islas Baleares, gracias al servicio de líneas marítimas con destino Mallorca, Menorca e Ibiza.

Para estos tráficos, el puerto dispone de dos terminales específicas, la de Atarazanas y la Terminal Ferry de Barcelona, desde las cuales diversas compañías marítimas, como Transmediterránea y Baleària, ofrecen servicios diarios.

La terminal que atiende a este tipo de tráfico, ubicada en el muelle de Sant Bertran, cuenta con 2.200 m2 de superficie y 255 m de línea de atraque que permiten atender barcos de más de 250 pasajeros.



Líneas de transporte marítimo de corta distancia


También llamado short sea shipping, este tipo de transporte supone mover por mar mercancías y pasajeros en barcos mixtos de pasaje y carga entre los puertos de la Unión Europea, o entre éstos y otros puertos de países que no pertenecen a la UE, por ejemplo los del Mediterráneo, el Mar Negro o el Báltico.

El puerto de Barcelona fue el primero del Estado en disponer de líneas estables y consolidadas de este tipo de tráfico, con servicios diarios y terminales especializadas, que permiten conectar la capital catalana con algunos de los puertos más importantes del Mediterráneo y el norte de África.

Este puerto dispone de dos terminales específicas adaptadas al transporte marítimo de corta distancia. En la Terminal Ferry de Barcelona, atracan los barcos de Acciona Trasmediterránea, de Grimaldi Lines y de Grandi Navi Veloci, enlazando con Marruecos, Civitavecchia o Livorno.

La Terminal Ferry de Barcelona y la terminal Port Nou son las dos infraestructuras adaptadas al transporte marítimo de corta distancia en el puerto de Barcelona, ocupando 8,11 ha, con una línea de atraque de 665 m, en los cuales pueden operar simultáneamente cinco barcos. Una tercera terminal que entrará en funcionamiento en el muelle Costa ampliará la superficie a 56,11 ha y la línea de atraque a 2.710 m, que permitirán la escala simultánea de diez barcos y cubrirán una demanda de carga de doce millones de toneladas.



Cruceros


En el muelle del puerto de Barcelona
que acoge el emblemático complejo
de oficinas del World Trade Center,
se encuentran también las terminales Nort, Sud y Est, que pueden
atender barcos de entre 800 y
1.500 pasajeros.

El puerto de Barcelona es el primer puerto de cruceros de Europa y el cuarto del mundo, sólo precedido por los grandes puertos turísticos de Florida y el puerto mexicano de Cozumel.

Barcelona entró a formar parte del mapa crucerístico mundial en 1992, cuando la ciudad acogió los Juegos Olímpicos. A pesar de que aquel año sólo recibió 132.000 cruceristas, supuso el inicio de una carrera ascendente vinculada al incremento del turismo en la ciudad y en Cataluña.

Creuers del Port de Barcelona, creada en 1999, gestiona cinco de las siete terminales que tiene el puerto catalán para acoger este tipo de barcos. El conjunto de estas terminales permite acoger de forma simultánea la escala de diez grandes cruceros.

El muelle Adossat concentra cuatro de las terminales más grandes, que suman 27.100 m2, más de dos kilómetros de línea de muelle y la capacidad para atender barcos de entre 3.600 y 4.500 pasajeros.

En el muelle de Barcelona, donde se encuentra el edificio del World Trade Center, hay las terminales Nort, Sud y Est, operadas por Creuers del Port de Barcelona, que suman más de 5.000 m2, 824 m de línea de atraque, y pueden atender barcos de entre 800 y 1.500 pasajeros.

El muelle de Espanya acoge la Terminal M, ubicada en el Port Vell, que atiende barcos de unos 200 pasajeros.

Finalmente, perpendicular a las terminales del World Trade Center, la Terminal Z del muelle de Barcelona ofrece servicios a ferrys, aunque en ocasiones también atracan en ella pequeños cruceros.

En el puerto trabajan cincuenta operadores de cruceros, entre los que destacan Royal Caribbean Cruises, Costa Crociere, MSC Crociere, Norwegian Cruise Line y Pullmantur. También son importantes, por el papel que desarrollan de asistencia al barco y a los pasajeros, las empresas consignatarias de los cruceros, por ejemplo Mediterranean Shipping, Intercruises, P&B Agencies, Baleares Consignatarios, Transcoma Cruise & Travel y Agencia Marítima Condeminas.

Cabe señalar que Barcelona, que atiende a las dos terceras partes del tráfico total de cruceros de España, es un puerto base y no un puerto de tráfico, es decir, que más del 55 % de los pasajeros embarcan o desembarcan en él porque es origen y final del crucero y no sólo un lugar donde escalan los barcos. Este dato tiene gran relevancia económica porque los pasajeros de estos cruceros, llamados turnaround, son los que aportan más riqueza a la economía local, dado que permanecen algún tiempo en la ciudad y sus alrededores.



Palamós y Tarragona, también puertos de cruceros


El segundo puerto más importante
de Cataluña en cuanto al tráfico de cruceros es el puerto de Palamós, emplazado en el Baix Empordà (Girona).

El segundo puerto más importante de Cataluña por lo que respecta al tráfico de cruceros es el puerto de Palamós. Durante la década de 2000 recibió a más de 100.000 cruceristas, y la temporada de 2011 confirma la relevancia del puerto gerundense, con unos resultados de 39 escalas y 38.000 pasajeros. Palamós cuenta con dos muelles operativos para el tráfico de cruceros: el muelle de Ponent, con 150 m de línea de atraque, y el muelle Comercial, con 386 m. Además, el puerto dispone de una terminal exclusiva para pasajeros.

Respecto al puerto de Tarragona, los primeros cruceros empezaron a hacer escala en 1988. Las estadísticas de tráfico de pasajeros de 2009 indican que pasaron por el puerto tarraconense cerca de 3.000 pasajeros, 2.223 de ellos en tránsito, es decir, en cruceros que hicieron escala en el puerto, y 708 pasajeros de línea regular.